Descubre las riquezas naturales de Bolivia, nación suramericana que dispone de una alta variedad de ecosistemas, con diversidad de flora y fauna y donde su economía se alimenta de minerales como el oro, la plata, petróleo, agua dulce y más.
Además dispone de escenarios turísticos frecuentados por infinidad de viajeros a lo largo del año, con el objetivo de disfrutar desde su altiplano andino hasta su selva amazónica; no te lo pierdas.
Riquezas naturales de Bolivia
Bolivia es un país soberano de América del Sur que tiene como capital a Sucre y una superficie territorial de 1.098.581 km², dentro de la cual su punto más alto está representado por el Nevado Sajama, ubicado en el parque nacional homónimo, a unos 6.542 metros sobre la superficie del mar.
Bolivia es una nación que cuenta con diferentes tipos de riquezas naturales que incluyen recursos como fuentes de energía, los cuales desempeñan un papel vital en su economía y la calidad de vida de sus habitantes.
En lo relativo a riquezas naturales se puede indicar que cuenta con una de las mayores reservas de gas de Sudamérica y ocupa el puesto número 32 dentro del ranking mundial de productores de este tipo de recurso.
Por otro lado, dispone de abundancia en minerales, específicamente en plata, zinc y estaño, combinado con una gran reserva de carbón.
Sus riquezas naturales de minerales como la plata permiten que el país disponga de un importante motor económico impulsado por este recurso y ocupe la séptima posición del ranking en su producción.
Bolivia también es rica en vegetación y especies animales que se desarrollan dentro de ambientes interandinos, altiplanos, selvas y valles.
Este tipo de riqueza natural ha resultado muy atractiva para el turismo ecológico, llevando cada año hasta Bolivia a infinidad de viajeros provenientes de todas partes del mundo, quienes muestran interés por sus escenarios naturales y la conservación de la vida silvestre en este país.
Otro elemento que también juega un papel fundamental y forma parte de las riquezas naturales de Bolivia son sus ríos, lagos y lagunas, una importante reserva de agua para este país y el mundo, además de tratarse de escenarios dignos de ser admirados.
En líneas generales, Bolivia es un territorio prolífico en materia de riquezas naturales, dentro de los que cabe mencionar el petróleo, los productos agrícolas como café, soja y quinua, así como maderas de alta calidad y una enorme variedad de plantas medicinales.
La presencia de esta amplia diversidad de riquezas naturales le ha brindado a Bolivia enormes oportunidades económicas a nivel mundial que debe gestionar de manera sostenible con el objetivo de preservar su medio ambiente y proteger especialmente los derechos de sus comunidades indígenas, raíces de su territorio.
En Bolivia están presentes distintas ecorregiones como valles, llanura, serranías, y altiplanos que varían en lo referente a sus altitudes y condiciones climatológicas; además de ofrecer una amplia gama de contrastes geográficos.
A pesar de que carece de costas en el océano, goza de tantas riquezas naturales que es prácticamente un paraíso turístico, imprescindible por conocer al menos una vez en la vida.
La riqueza natural más grande de este país es el gas, pero dispone de muchos otros recursos que le permiten sustentar su economía, además de escenarios ideales para desarrollar importantes proyectos turísticos, entre otras cosas.
Gracias a los precios de exportación de las riquezas naturales de Bolivia se han incrementado las posibilidades laborales de sus habitantes, al igual que su poder adquisitivo y, por ende, la calidad de vida de los bolivarianos/nas.
En regiones como Potosí, La Paz y Oruro se encuentran sus mayores riquezas minerales y uno de los alimentos más exportados es la quinua orgánica, cereal saludable que incorpora un alto valor proteico mediante su consumo y sumamente deliciosa.